Qué es la experiencia de usuario y por qué debemos mimarla
Prestarle especial atención a la experiencia del usuario es un factor clave
Experiencia de usuario: un término que cada vez oímos con más fuerza y al que deberíamos prestar especial atención este año.
Y es que, en un mundo cada vez más digitalizado (las circunstancias actuales no han hecho sino acelerar un proceso incipiente) y en el que internet se ha convertido en el único escenario posible de interacción para muchas personas, lograr una experiencia de usuario satisfactoria se convierte en la llave hacia el éxito empresarial.
La experiencia de usuario más allá del diseño web
La experiencia de usuario no es otra cosa que el sentimiento o valoración que despierta en un usuario un bien o servicio tras su uso o interacción con el mismo.
De que esta sea positiva dependerá no solo la buena respuesta de ese consumo en el mercado (número de ventas, recomendaciones, etc.), sino la credibilidad y la gestión de la reputación online de una marca.
De hecho, la experiencia de usuario resulta vital en el campo del diseño web, pues un comercio online que no apueste por este concepto se juega un estrepitoso fracaso por muy bueno o económico que sea su producto o servicio, lo bien publicitado que esté, etc.
Una buena experiencia de usuario ha de permitir: el uso sencillo de un producto o servicio, su completa utilidad (al menos en función de las expectativas generadas por la empresa) y la capacidad de generar confianza.
De hecho, aquellos e-commerces cuyas web de venta han cosechado resultados óptimos y estupendas críticas ha sido por la magnífica experiencia de usuario que han suscitado al seguir a pie juntillas estos criterios.
Los factores decisivos en este sentido han sido: la asunción de protocolos de seguridad web y transparencia respecto a la política de devolución, cookies, etc., un diseño muy atractivo, limpio e intuitivo a nivel usuario, una rápida velocidad de carga de la página, el empleo de fuentes adecuadas e imágenes realistas de gran calidad, un desarrollo óptimo de la función táctil, la supresión de molestas ventanas emergentes, el uso de botones descriptivos e itinerarios claros hacia la compra definitiva de un producto o servicio, simplificación del proceso de compra al máximo e hiperpersonalización.
El e-commerce que asuma estas características en su sitio web estará sentando las bases de una experiencia de usuario acertada, aquella memorable por la facilidad de uso, eficacia, atractivo y transparencia. El descuidar estos detalles suele ser una de las razones por la que una tienda online no vende.
Bienes y servicios honestos que apelan al corazón
El papel emocional es decisivo en este sentido. Lo vemos claro en aquellas empresas que han decidido hacer de la sostenibilidad una seña de identidad.
Estas compañías logran elevar sus ventas a través de productos que son fáciles de usar, que se enmarcan dentro de un estilo de vida eco responsable y que aportan ventajas inesperadas para el usuario, pues incrementan notablemente la fidelidad a la marca y su prescripción.
En este sentido, el diseño y la estética tienen mucho que decir. Pero también la honestidad de la marca.
La transparencia y la ética son esenciales para garantizar una experiencia de usuario satisfactoria. Rodearse de profesionales especializados en experiencia de usuario, que sepan mimar este aspecto, será vital en la consecución de los objetivos.
