¿Por qué todo el mundo habla de OpenAI y su ChatGPT?
A estas alturas, la respuesta es sencilla: porque promete revolucionar…, el mundo. Y es que, nada parece escapar a esta nueva tecnología, basada en Inteligencia Artificial (IA), que nos permite obtener información e imágenes como respuesta a una simple pregunta. Parece ciencia ficción, pero no lo es.
Una herramienta de todos y para todos
Muchos son los profesionales y curiosos que se han lanzado a probar dicha tecnología, cuyo máximo exponente es ChatGPT, la herramienta diseñada por OpenAI, y lo que han descubierto les ha sobrecogido: una herramienta capaz incluso de escribir una novela o de crear una ilustración. Esta capacidad, que aún no ha llegado a su cenit de desarrollo y eficacia, promete remover las bases de toda actividad: desde la industrial o educativa a la meramente artística. De ahí que muchas sean, también, las incógnitas sobre hasta donde esta tecnología podría llegar.
Pero ¿cómo funciona ChatGPT? ¿Cómo logra dicha herramienta generar tales obras? Aprendiendo de los millones de contenidos que nutren la red hoy en día. Y he ahí la polémica y la discusión moral… ¿Es capaz de discernir dicha tecnología lo verdadero de lo falso?, ¿incurrirá en el plagio?, ¿dónde quedan los derechos de autor de quienes exponen su obra en internet?
Desde que se lanzase a finales del pasado año, ChatGPT, y otras respuestas homólogas, ocupan el debate de la esfera pública y privada. Y es que, lejos de la polémica inicial que siempre suscitan estas innovaciones, muchos profesionales ya miran hacia ella como un apoyo o complemento perfecto en el ejercicio de su trabajo, un aliado en pro de la máxima productividad, eficiencia y cotas de desarrollo nunca antes vistas.
Lo que la IA podrá hacer por nosotros
Aún está por ver el marco legislativo que se creará al respecto del uso de la IA y los chatbot. Sin embargo, podemos hablar de algunas de las ventajas de las que ya disfrutan empresas y profesionales.
La solución de Chat GPT o cualquier otra IA generativa no solo lanza resultados de búsqueda, nos brinda una respuesta escrita (o dibujada o incluso en forma de código) in situ a una pregunta realizada previamente, y lo hace de forma automática, en segundos. E, incluso, es capaz de mantener una conversación con su interlocutor.
Ese manejo inmediato del lenguaje humano, el nivel de comprensión, y la capacidad de hacer más sencillos procesos que requieren cierta abstracción o nivel de originalidad, son los hechos más sorprendentes y los que atisban una nueva era en la relación entre las personas y cualquier tipo de máquina: robots industriales a los que podremos pedirles acciones específicas, computadoras a las que acudiremos en busca de respuestas e incluso electrodomésticos inteligentes a los que podamos preguntar o pedir información. Es decir, su incursión en nuestra vida va desde la esfera profesional a la doméstica.
De lo que no hay duda es que el ChatGPT ha venido para quedarse, y promete resultados nunca antes vistos. Estaremos muy atentas.
